Contact
             

FABRO TRANCHIDA    



REBEL  AND  STUPID POET SINCE 2008


NARCISO E I FIORE NELLA SCUDERIA 
(Narciso III)  




“Junta experiencia en la vida, hasta pa’ dar y prestar, quien la tiene que pasar entre sufrimiento y llanto, porque nada enseña tanto, como el sufrir y el llorar”
Canto I, “El gaucho Martín Fierro, José Hernández, 1872


“Vivir tan libre
como el pájaro del cielo;
no hago nido en este suelo
ande hay tanto que sufrir,
y naides me ha de seguir
cuando yo remuento el vuelo”
Canto II, “El gaucho martín fierro”, José Hernández.



“El Martín Fierro”, verdadero emblema nacional de la literatura de la República Argentina, es un poema narrativo que —entre muchos otros temas— se enraiza en la idea de nomadismo, lucha y libertad. Un modelo de vida (empecinado aunque tornasolado en los matices del viaje)  que atribuyo a la vida del artista contempráneo; que es nómade y ansiógena por definición. 

Como italo-argentino me siento conmovido por estas dos lenguas, estas dos patrias que fluyen en mi sangre y en la sangra de mis ancestros (por eso en todas estas acciones llevo una camiseta del Club Atlético Vélez Sarsfield; el club de fútbol de mi barrio en Buenos Aires y que fue fundado por inmigrantes italianos en 1910, año en el que precisamente se conmemoró también el Centenario de la revolución de Mayo).

“Narciso” es en verdad una cadena de performances que —como el gaucho en la faena— comprende un recorrido nómade y biografíco:

En “Narciso I”, presentada en Teatros del Canal (Madrid) junto a La Juan Gallery, comienzo cantando un tango en homenaje a mi abuelo Pietro, para pintar luego viejos amantes en viejos skates que gasté en mi andar (el skate por antonomasia es también una poética nomade). 

En Narciso II, luego de una biografía artística y personal que en esta ocasión no fue presentada por mí, sino a través del análisis previo de mi querida Topacio Fresh, en el museo Guggenheim de Bilbao, frente a la audiencia bilbaína me dispuse a pintar un skate mientras tomaba mate y canté el tango “Uno”, principalmente por que uno de sus más reconocidos interpretes; Goyeneche, tenía raíces vascas. 

En el caso de esta performance más reciente, “Narciso III”, se repite nuevamente la acción de pintar el skate pero en el contexto de un espacio que define aún más ese espíritu gauchesco del siempre andar. El suelo argentino y más precisamente La Rural, emblema del campo en medio de la ciudad de Buenos Aires, se vuelven el cobijo y el perfecto pretexto. Con esta performance cierro una trilogía que en verdad no acaba, ya que mi idea es llegar a las XIII performances, como 13 son los cantos del “Martín Fierro”.


Ya el lector podrá advertir mi visión en lo que respecta al despliegue en el mundo del arte hoy:  veo al artista contemporáneo como un gaucho errabundo; que atraviesa continentes con pocos mangos, entre beca y premio, entre yerba y yuyo, y que intenta guarecerse en un supuesto castillo “de prestigio” que en el fondo es nube y precariedad.  


FABRO TRANCHIDA, 24/04/2025







         









Fabro Tranchida, recent winner of the Guggenheim Museum New York award, the Port Tonic Art Center residency (in Saint-Tropez, France), and selected for the Áreatec Biennial. He is a visual artist with a Master's degree in Contemporary Technological and Performative Art (University of the Basque Country) and a Bachelor's degree in Art and Cultural Management (UNTREF). He resides between Bilbao and Buenos Aires.

He conducts visual research on representations of queer and peripheral youth. His recent artshows include "Tango, Madness, and Love" (Guggenheim Museum Bilbao, 2024),  "L'Écho des Nouveaux Mondes" (Port Tonic Art Center, France, 2024), and "Hotsa: Neighborhood Hagiographies" (Wunsch Gallery, Buenos Aires, 2024), among others.